Figuras a analizar

Qué terrible es pensarse , si se ama,

vecino eterno de la eterna piedra!

(Rafael Morales)

Tengo en queriendo dormir

sueño de pluma y de plomo.

(Quevedo)

¡ Pío-pío!, pica,

y al vuelo todos le pican a él.

(Rafael Alberti)

Adán no cede con Eva

y Yavé no cede con nada.

(Guillermo Cabrera Infante)

Cuando ven en el motín

los efectos de la mota

unos se dan a la bota

y otros se dan al botín (Unamuno)

Qué alegría de vivir sintiéndose vivido.

(Pedro Salinas)

Tan, tan, tan, canta el martillo.

(Valle Inclán)

Bajo el ala aleve del leve abanico.

(Rubén Darío)

A este Lopico lo pico.

(Góngora)

Volé tan alto tan alto

que le di a la caza alcance.

(San Juan de la Cruz)

Mas teniendo yo más vida,

¿tengo menos libertad?

(Calderón de la Barca)

En la tristeza del hogar

golpea el tictac del reloj.

(Antonio Machado)

Porque un cañón no puede lo que pueden diez dedos.

(Miguel Hernández)

Se escucha el ruido que forman

las armas de los caballeros.

(Rubén Darío)

Abra la luz la niebla a tus engaños

(Fernando de Herrera)

Alarga la llama el odio

y el amor cierra las puertas.

(Miguel Hernández)

El era un clérigo cerbatana, largo solo en el talle. (Quevedo)

Es tanta su majestad [la del dinero]

que con haberle hecho cuartos

no pierde su autoridad

(Quevedo)

Érase un hombre a una nariz pegado. (Quevedo)

Mucha sangre de Caín

tiene la gente labriega.

(Antonio Machado)

Río de Sevilla,

¡quién te pasase

sin que la mi servilla

se me mojase!

(Lope de Vega)

A las caras de un doblón/

hacen sus caras baratas.

(Quevedo).

En mis manos levanto una tormenta

de piedras, rayos y hachas estridentes.

(Miguel Hernández)

Amarrado al duro banco

de una galera turquesca.

(Góngora)

El blanco lirio y la colorada rosa (Garcilaso)

Acude, corre, vuela,

traspasa la alta sierra, ocupa el llano

(Fray Luis de León)

Se apagaron las farolas

y se encendieron los grillos

(García Lorca)

Di, muerte, ¿do los escondes y traspones?

(Jorge Manrique)

Truéquese en risa mi dolor profundo.

Que haya un cadáver más,

¿que importa al mundo?

(Espronceda)

Nuestras vidas son los ríos

que van a dan en la mar,

que es el morir. (Manrique)

La música callada, la soledad sonora... (San Juan de la Cruz)

Ríense las fuentes/ tirando perlas (Lope de Vega)

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina... (Antonio Machado)

Esta huella no es un beso,

no es tampoco un gemido, un sollozo, una huida,

un testimonio vivo que alguien deja. (Vicente Aleixandre)

Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto... (Bécquer)

Al octavo mes ríes con cinco azahares [...] ,con cinco dientes ...

(Miguel Hernández)

Mis libros están llenos de vacíos

(Augusto Monterroso)

Poesía para el pobre,

poesía necesaria como el pan de cada día. (Gabriel Celaya)

¡Maldito Gutenberg! ¿Qué genio maléfico te inspiró tu diabólica intención? (Larra)

Los dos ríos de Granada

bajan de la nieve al trigo. (García Lorca)

El lecho que era un poco endeble y no de firmes fundamentos... (Cervantes)

Pero eran cinco puñales/ y tuvo que sucumbir. (García Lorca)

...te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía. (Pablo Neruda)

Rotundas las cabezas, como rocas, / se acometen tronando, retumbando...(Rafael Morales)

En el aire conmovido mueve la luna sus brazos...(Lorca)

La mocedad del año, el encarnado/ oloroso rubí...(Quevedo)

Y hasta el sauce, inclinándose a su peso,/ al río que lo besa vuelve un beso. (Bécquer)

Cuando sobre el pecho inclinas la melancólica frente, /una azucena tronchada me pareces. (Bécquer)

Con agrio ruido abriose la puerta (Antonio Machado)

Las piquetas de los gallos/ cavan buscando la aurora. (Lorca).

Visto esto y las malas burlas que el ciego burlaba de mí determiné de todo en todo dejarle...(Lazarillo de Tormes)

Vivo en conversación con los difuntos/

y escucho con mis ojos a los muertos (Quevedo)

... quebrando en aquellas perlas finas/

palabras dulces mil sin merecerlo... (Góngora)