La crisis de la conciencia burguesa.
A finales del siglo XIX se producen una serie de acontecimientos que van a influir de forma decisiva en el espíritu de la época.
1. La crisis de la conciencia burguesa. A nivel europeo, tras la revuelta obrera de la Comuna de París (1871), la crisis económica y los choques entre las potencias coloniales, la población constata que el progreso burgués no es algo eterno, sino que incluso el sistema algún día puede desaparecer.
2. El Desastre de 1898. En España, la derrota en la guerra de Cuba contra los Estados Unidos y la pérdida de las colonias provocó una depresión moral en la intelectualidad y las capas medias españolas que veían un nuevo episodio de la decadencia de la patria.
Así surgen unos escritores que se van a oponer a la realidad burguesa desde dos puntos de vista diferentes.
1. Los llamados modernistas que intentan evadirse de esa realidad burguesa y cotidiana por medio de la creación de mundos ideales de belleza perfecta y estilizada.
2. La llamada Generación del 98 que profundiza en los problemas de España y, desde ópticas ideológicamente diferentes, se plantea tanto encontrar las causas como aportar soluciones a la decadencia de la patria.
El Modernismo
El Modernismo es un movimiento artístico que se da entre 1888 (publicación de Azul de Rubén Darío) y 1920 con ramificaciones en la arquitectura (Gaudí), la pintura (Rusiñol) o la escultura (Llimoná). Como dijimos antes, se trata de un movimiento esteticista que intenta crear mundos bellos e idealizados como forma de evadirse de una realidad histórica que no les agrada. Su figura más importante es Rubén Darío, aunque hay que añadir en su nómina algunos autores que fueron en algún momento modernistas como Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez y los hermanos Machado.
Entre los temas más importantes del Modernismo podemos señalar:
a) La belleza. Se busca el arte por el arte. Todo lo que es bello y lánguido les atrae. Las mujeres, los animales o los jardines aparecen de forma exageradamente bella e idealizada como forma de oponerse a la realidad. Entre los animales, como símbolo de la belleza, aparece sobre todo el cisne.
b) La evasión de la realidad se da también a través de la mitología, las leyendas, los cuentos pero también el espiritismo y las ciencias ocultas.
c) La melancolía es uno de sus sentimientos más tratados y puede aparecer como la añoranza por el amor perdido o por la propia infancia, o la tristeza por el paso del tiempo.
d) El exotismo. En sus poemas muestran lugares y objetos exóticos como puedan ser países orientales (India, China, etc.), animales exóticos.
e) Los tiempos pasados. La evocación de épocas pasadas como la Edad Media aparece también en las obras y es otra forma de evasión de la realidad.
f) El decadentismo. Otra forma de huida de la realidad va a estar representada por el hedonismo y la búsqueda de los placeres mundanos sin reparar en consideraciones morales. De ahí las obras que tratan de temas eróticos o centradas en el consumo de drogas.
Entre los rasgos estilísticos fundamentales del Modernismo están:
a) Culto a la belleza sensorial: la luz, el color y los efectos sensoriales. En sus poemas abundan palabras que representan elementos artísticos, colores y las sinestesias.
b) Gusto por la estrofa cuidada. Pretenden que sus poemas tengan una gran musicalidad, y recurren a ampliar los ritmos y las formas métricas. Siguen usando los metros clásicos (endecasílabo u octosílabo), pero introducen medidas poco usadas hasta entonces como el alejandrino, el dodecasílabo (6+6) o el eneasílabo. Además, utilizan en muchas ocasiones la rima esdrújula.
c) Tono aristocrático y exquisito. Se emplea un léxico deliberadamente pulcro y culto para evocar esa realidad idealizada.
d) El simbolismo. Un símbolo es un término literario (una palabra) que representa para el poeta de forma difusa una realidad sentimental.
La Generación del 98
La Generación de 98, como decíamos, es un grupo de escritores que toma su nombre del Desastre y muestra en sus obras la preocupación por la situación de España. La mayor parte de ellos comenzó militando en el anarquismo (Azorín) o en el marxismo (Maeztu, Baroja) y luego evolucionaron a posiciones muy conservadoras. También se dio el caso inverso, el de autores que comenzaron siendo carlistas (Valle Inclán) y acabaron cercanos al marxismo (como Antonio Machado).
Los temas fundamentales de estos autores son:
1- El tema de España: La preocupación por el devenir de la patria es su tema fundamental y se manifiesta en el interés por la historia de España (sobre todo de su Edad Media). En un principio, opinan que existe un atraso con relación a Europa y que España debe modernizarse. Luego, algunos autores, pensarán que son los europeos quienes tienen que aprender de las virtudes nacionales, sobre todo de nuestra espiritualidad y fe religiosa.
2- Castilla y los castellanos. Al bucearen la esencia nacional, estos autores la encuentran en Castilla a la que interpretan como cuna de la patria. Hacen un análisis de los pueblos y el espíritu de los castellanos criticándolos en los primeros momentos por su ignorancia, pasividad y abulia para luego alabarlos por su caballerosidad, espiritualismo y fe cristiana.
3- Los paisajes. Paisaje es patria, dirá Unamuno. El paisaje se empleará como símbolo del espíritu de quienes lo habitan. Así el paisaje sobrio y agreste de Castilla será el símbolo del espíritu castellano.
4- La angustia existencial. La vida como dolor que a la vez produce el conocimiento humano es otro de sus temas favoritos.
5- Dios. El tema de Dios también es importante. La mayor parte de estos autores atraviesan una fase de ateísmo o agnosticismo que finalizará en su conversión.
Desde el punto de vista estilístico destacar sobre todo el siguiente rasgo:
1- Sencillez. Utilizan oraciones simples y palabras sencillas que todos puedan comprender. Hay una búsqueda consciente de la simplicidad sin renunciar a la precisión. Huyen del adjetivo superficial y colorista y se concentran en la esencia de las cosas.
Antonio Machado (1875-1939)
Nació en 1875 en Sevilla, en el seno de una familia culta perteneciente a la burguesía liberal española. Su tío fue el folclorista Agustín Durán y su padre el también folclorista Antonio Machado Álvarez. A los 8 años se traslada con su familia a Madrid y pasa a estudiar en la ILE, institución que le marca indeleblemente en el sentido intelectual. Viaja a París en 1899 donde conoce a Óscar Wilde y también en 1902 donde conoce a Darío. En 1907 obtiene la cátedra de Francés de un instituto en Soria. Allí estará hasta 1912 cuando muere la joven Leonor, con la que se había casado en 1910. Antes, para intentar curar la tuberculosis de Leonor, había realizado otro viaje a París, durante el cual Machado aprovecha para asistir a las clases de Bergson. En 1919 se traslada a Segovia, por lo que ya vive algunas temporadas en Madrid. En 1927 fue elegido académico. En 1932 se traslada a Madrid al Instituto Calderón de la Barca. Durante la guerra participa en diferentes actos a favor de la República. Se exilia en 1939 a Colliure, donde muere el 22 de Febrero.
El concepto de poesía que tenía Machado se podría resumir en esta frase: “la poesía es lo esencial en el tiempo” donde encontramos la influencia de Bergson. La esencialidad consiste en la primacía de la experiencia vivida sobre la imaginación al crear arte: la poesía es expresión de la verdad esencial de los seres y las cosas. El tiempo es el ámbito en que se desarrolla la experiencia vivida y eso obliga al poeta a transmitir la emoción del paso del tiempo. La poesía no es ni el elemento fónico ni un complejo de sensaciones, sino mostrar el alma sencilla con naturalidad para que llegue a todos. En muchas ocasiones afirma su gusto por la sencillez, la naturalidad y la expresión directa.
Hay varios temas constantes en Antonio Machado:
A* El tema del tiempo: El tema le interesa en cuanto a tiempo vivido, no como pura abstracción. Aparece como fluir o huida de los días o como concepto para una reflexión. Para Machado, todos los medios de que se vale el poeta (cantidad, medidas, rimas, acentos y hasta imágenes mismas) son elementos temporales; por tanto, es obligación del poeta reforzar la temporalidad de estos elementos mediante su adecuado empleo. Utiliza como símbolos del tiempo la mañana, la tarde o la noche, el paseo, el tren o la luna, pero sobre todo el reloj y el agua en su fluir (fuente, río, noria).
B* El tema del sueño: Machado trata de los sueños de la vigilia, momento en que se da la única forma posible de conocimiento y se dan las creaciones más originales y bellas.
C* El tema del amor: Se expresa sobre todo en la sublimación de la mujer. El amor tiene tres fases para Machado. Una primera fase en que el amor surge sin objeto al que dirigirse; la segunda fase, la conciencia del amor y la aparición del objeto amoroso; y finalmente, la tercera fase, el dolor al comprender que no hay fusión posible con la amada. Como consecuencia de esto, el amor sólo se da en el recuerdo. Este es el amor de Machado, la evocación melancólica de la amada.
D* Otros temas que aparecen en Machado son la religión donde busca un diálogo entre hombre y Dios.
Machado, profundo conocedor de la poesía francesa va a emplear con profusión los símbolos: las galerías del alma, la noria o pensamiento del hombre y el camino o vida del hombre, existencia humana que se hace al andar.
En el aspecto de la métrica. Machado siempre eligió las formas métricas sobrias y sencillas. Una estrofa típicamente machadiana es la denominada silva romance, caracterizada por la combinación caprichosa e ilimitada de versos de 7 y 11 sílabas con rima asonante en los versos pares.
Sus poemarios más destacados son Soledades (1907), Soledades, galerías y otros poemas (1912) y Campos de Castilla (1912)
Juan Ramón Jiménez (1881-1958)
Nace en Moguer en 1881 de familia acomodada. Estudia con los jesuitas en el Puerto de Santa María, familiarizándose con la poesía de Bécquer, Rosalía y los clásicos franceses y españoles. En 1896 marcha a París a pintar y estudiar leyes. Pronto deja la pintura. En 1900 se traslada a Madrid llamado por Villaespesa y Darío. Tras la muerte de su padre, cae en estado de postración del que se repone en Francia, donde conoce la poesía de los simbolistas. Tras estancias en Moguer y Madrid, en 1916 se casa con Zenobia Camprubí en Nueva York. En los años 30, el Grupo del 27 le reconoce como maestro y Jiménez reniega de Madrid asqueado por los problemas sociales. De todas formas, durante la guerra se mantiene fiel a la República. Es nombrado embajador en Estados Unidos en 1936 y ya no volverá a España. En Puerto Rico ejerce de profesor universitario. Muere en 1958.
Juan Ramón Jiménez fue un hombre dedicado por entero a la poesía, a la que consagró su vida, razón ésta de que su tema obsesivo sea la propia naturaleza de la creación poética. La belleza se expresaba por medio de palabras, palabras que le pertenecían sólo a él como poeta y que por tanto escribía con una ortografía especial que se alejaba de las reglas ortográficas: la palabra, para él era májica, escelsa y del istante (sic).
Su obsesión por la poesía le llevó a realizar un total de 23 libros de poemas.
Entre las constantes de su poesía cabe destacar algunas características que luego influirán sobre la generación del 27:
A* Elitismo: El poeta escribe siempre para la “inmensa minoría” y se siente un ser superior de crear o interpretar la belleza. En esto hay reminiscencias románticas, pero sin embargo intenta evitar todo sentimentalismo (inteligencia). El poeta es un pastor de almas inferiores.
B* Panteísmo: Intenta fundirse en unidad de materia con la creación. Esta postura tuvo mucha influencia en los poetas del 27.
C* Otras influencias sobre el 27 serán la atención a la copla andaluza, el rigor del trabajo poético (en la asunción de la responsabilidad de no trabajar alienadamente como otros).
Selección de poemas a estudio
TEXTOS 1 y 2
SONATINA
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave de oro;
y en un vaso olvidado se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo, piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa acaso en el príncipe del Golconsa o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
]o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nulumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
¡Calla, calla, princesa dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte ,
a encenderte los labios con su beso de amor!
Ruben Darío
A Reynaldo de Rafael
Yo adoro a una sonámbula con alma de Eloísa,
virgen como la nieve y honda como la mar;
su espíritu es la hostia de mi amorosa misa,
y alzo al són de una dulce lira crepuscular.
Ojos de evocadora, gesto de profetisa,
en ella hay la sagrada frecuencia del altar:
su risa en la sonrisa suave de Monna Lisa;
sus labios son los únicos labios para besar.
Y he de besarla un día con rojo beso ardiente;
apoyada en mi brazo como convaleciente
me mirará asombrada con íntimo pavor;
la enamorada esfinge quedará estupefacta;
apagaré la llama de la vestal intacta
¡y la faunesa antigua me rugirá de amor!
Yo adoro a una sonámbula con alma de Eloísa,
virgen como la nieve y honda como la mar;
su espíritu es la hostia de mi amorosa misa,
y alzo al són de una dulce lira crepuscular.
Ojos de evocadora, gesto de profetisa,
en ella hay la sagrada frecuencia del altar:
su risa en la sonrisa suave de Monna Lisa;
sus labios son los únicos labios para besar.
Y he de besarla un día con rojo beso ardiente;
apoyada en mi brazo como convaleciente
me mirará asombrada con íntimo pavor;
la enamorada esfinge quedará estupefacta;
apagaré la llama de la vestal intacta
¡y la faunesa antigua me rugirá de amor!
Rubén Darío
Subraye y enumere los elementos modernistas presentes en estos textos.
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TEXTO 3
A un olmo seco
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
Antonio Machado
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
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TEXTO 4
Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.
Españolito que vienes
al mundo, te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.
Antonio Machado
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
TEXTO 5
AMANECER DE OTOÑO
A Julio Romero de Torres
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros.
Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos,
caminando un cazador.
¿Aparece algún símbolo en este poema? ¿Cuál?
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TEXTO 6
Señor, ya me arrancaste lo que yo más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo, Señor, contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar.
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
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TEXTO 7
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
........................................................
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
¿De qué es símbolo el caballo?
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TEXTOS 8 y 9
PROVERBIOS Y CANTARES - XXXIV
Yo amo a Jesús, que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán.
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
LA SAETA
¿ Quién me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
¿Qué dos visiones del cristianismo contrapone el poeta? ¿Por cuál se inclina?
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TEXTO 10
A ORILLAS DEL DUERO
Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
buscando los recodos de sombra, lentamente.
A trechos me paraba para enjugar mi frente
y dar algún respiro al pecho jadeante;
o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
y hacia la mano diestra vencido y apoyado
en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
trepaba por los cerros que habitan las rapaces
aves de altura, hollando las hierbas montaraces
de fuerte olor —romero, tomillo, salvia, espliego—.
Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
cruzaba solitario el puro azul del cielo.
Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
y una redonda loma cual recamado escudo,
y cárdenos alcores sobre la parda tierra
—harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra—,
las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
para formar la corva ballesta de un arquero
en torno a Soria. —Soria es una barbacana,
hacia Aragón, que tiene la torre castellana—.
Veía el horizonte cerrado por colinas
oscuras, coronadas de robles y de encinas;
desnudos peñascales, algún humilde prado
donde el merino pace y el toro, arrodillado
sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
¡tan diminutos! —carros, jinetes y arrieros—,
cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
del Duero.
El Duero cruza el corazón de roble
de Iberia y de Castilla.
¡Oh, tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerta
de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.
Castilla no es aquella tan generosa un día,
cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
pedía la conquista de los inmensos ríos
indianos a la corte, la madre de soldados,
guerreros y adalides que han de tornar, cargados
de plata y oro, a España, en regios galeones,
para la presa cuervos, para la lid leones.
Filósofos nutridos de sopa de convento
contemplan impasibles el amplio firmamento;
y si les llega en sueños, como un rumor distante,
clamor de mercaderes de muelles de Levante,
no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
El sol va declinando. De la ciudad lejana
me llega un armonioso tañido de campana
—ya irán a su rosario las enlutadas viejas—.
De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se obscurecen.
Hacia el camino blanco está el mesón abierto
al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
Antonio Machado
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
TEXTO 11
LLANTO DE LAS VIRTUDES Y COPLAS POR LA MUERTE DE DON GUIDO
Al fin, una pulmonía
mató a don Guido, y están
las campanas todo el día
doblando por él: ¡din-dan!
Murió don Guido, un señor
de mozo muy jaranero,
muy galán y algo torero;
de viejo, gran rezador.
Dicen que tuvo un serrallo
este señor de Sevilla;
que era diestro
en manejar el caballo
y un maestro
en refrescar manzanilla.
Cuando mermó su riqueza,
era su monomanía
pensar que pensar debía
en asentar la cabeza.
Y asentóla
de una manera española,
que fue casarse con una
doncella de gran fortuna;
y repintar sus blasones,
hablar de las tradiciones
de su casa,
escándalos y amoríos
poner tasa,
sordina a sus desvaríos.
Gran pagano,
se hizo hermano
de una santa cofradía;
el Jueves Santo salía,
llevando un cirio en la mano
—¡aquel trueno!—,
vestido de nazareno.
Hoy nos dice la campana
que han de llevarse mañana
al buen don Guido, muy serio,
camino del cementerio.
Buen don Guido, ya eres ido
y para siempre jamás...
Alguien dirá: ¿Qué dejaste?
Yo pregunto: ¿Qué llevaste
al mundo donde hoy estás?
¿Tu amor a los alamares
y a las sedas y a los oros,
y a la sangre de los toros
y al humo de los altares?
Buen don Guido y equipaje,
¡buen viaje!...
El acá
y el allá,
caballero,
se ve en tu rostro marchito,
lo infinito:
cero, cero.
¡Oh las enjutas mejillas,
amarillas,
y los párpados de cera,
y la fina calavera
en la almohada del lecho!
¡Oh fin de una aristocracia!
La barba canosa y lacia
sobre el pecho;
metido en tosco sayal,
las yertas manos en cruz,
¡tan formal!
el caballero andaluz.
Antonio Machado
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
TEXTO 12
EL MAÑANA EFÍMERO
A Roberto Castrovido.
La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y alma inquieta,
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.
¿Adscribiría este texto a la estética modernista o a la generación del 98? Justifique su respuesta analizando los elementos formales y temáticos presentes en el texto.
¿Qué dos Españas opone Machado?
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TEXTO 13
Proverbios y cantares (XXIX)
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Antonio Machado
Comentario completo
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TEXTO 14
EL VIAJE DEFINITIVO
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
Redacte la introducción y el resumen de este poema.
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TEXTO 15
TEXTO 15
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente. 5
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos 10
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
el nombre exacto de las cosas!
… Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente. 5
Que por mí vayan todos
los que no las conocen, a las cosas;
que por mí vayan todos
los que ya las olvidan, a las cosas;
que por mí vayan todos 10
los mismos que las aman, a las cosas…
¡Inteligencia, dame
el nombre exacto, y tuyo,
y suyo, y mío, de las cosas!
Juan Ramón Jiménez, Eternidades
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TEXTO 16
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
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